El mundo amaneció con una noticia que ha sacudido a la comunidad internacional. Este lunes, Irán lanzó una serie de misiles balísticos de corto y mediano alcance contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Qatar 🇶🇦, en aparente represalia por un ataque previo de EE.UU. a instalaciones nucleares iraníes ⚠️.
Según confirmó un alto funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU., los misiles fueron lanzados directamente desde territorio iraní. Afortunadamente, las defensas aéreas de Qatar actuaron con rapidez y eficacia:
✅ 7 misiles fueron interceptados en el mar antes de ingresar a territorio qatarí.
✅ 12 misiles adicionales fueron disparados poco después.
✅ 11 de ellos fueron derribados dentro del espacio aéreo nacional.
❗ Solo 1 misil logró impactar la base aérea, aunque sin causar víctimas ni daños graves.
💬 El subcomandante de operaciones conjuntas de Qatar, Shayeq bin Misfir Al Hajri, declaró en rueda de prensa que "gracias a Dios, todos los misiles fueron interceptados, excepto uno".
🔍 Un ataque advertido
Una fuente cercana al gobierno reveló que Irán notificó previamente a Qatar antes del ataque, con el objetivo de minimizar las víctimas y mantener abierta una vía diplomática. A pesar de la agresión, el Ministerio del Interior de Qatar afirmó que la situación del país es estable y pidió a la población evitar la difusión de rumores no verificados.
Aviones evacuados y medidas preventivas
Imágenes satelitales del 19 de junio muestran que aviones estadounidenses fueron evacuados previamente de la base como medida de precaución. El Pentágono anticipaba una represalia iraní, especialmente tras la participación directa de EE.UU. en ataques recientes contra infraestructuras nucleares iraníes.
¿Y ahora qué?
Un alto funcionario de la Casa Blanca aseguró que el presidente Donald Trump esperaba una respuesta militar de Teherán, aunque ha reiterado que no desea una escalada. No obstante, advirtió que está dispuesto a intensificar la intervención si es necesario.
Este incidente ocurre en un momento extremadamente delicado para la región, ya marcada por el conflicto entre Irán e Israel. El mensaje es claro: las tensiones están lejos de desaparecer y los próximos días serán clave para conocer el rumbo que tomará la crisis.
La diplomacia y el diálogo siguen siendo las únicas salidas viables en un mundo que clama por paz. ¿Será escuchado ese llamado?
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